- Cumple 42 años la Escuela Preparatoria José María Morelos y Pavón.
Como docentes tenemos el compromiso de cumplir con la función sustancial de educar, para que nuestros estudiantes sean capaces de pensar con actitud reflexiva, crítica y analítica, pero ante todo constructiva para tener una sociedad mejor, señaló el coordinador general del Bachillerato Nicolaita, Martín Paz Hurtado, durante la ceremonia por el XLII Aniversario de la Escuela Preparatoria José María Morelos y Pavón.
En presencia de personal docente, administrativo, alumnos y directores de las demás escuelas preparatorias, Paz Hurtado quien acudió con la representación del rector Medardo Serna González, señaló que son ya 42 años de largo camino y trayecto recorrido, de donde han egresado múltiples jóvenes, muchos de los cuales hoy desempeñan cargos importantes y otros más se encuentran ejerciendo su profesión, gracias al gran trabajo realizado por los docentes, que han dejado su conocimiento y su espíritu en las aulas y la mente de sus alumnos.
Como docentes, dijo, tenemos la responsabilidad de forjar las generaciones presentes y futuras, nos dedicamos a una de las labores más loables, pero también una de las más complicadas debido a la situación por la que atraviesa el país, debemos enaltecer y fomentar la unidad en los estudiantes y cumplir con nuestra función fundamental en las aulas donde se nutre el conocimiento.
Hoy nuestra Universidad atraviesa por situaciones de conflicto bajo el nombre de derecho a la educación, en donde más que nunca debemos conciliar el diálogo más allá de las diferentes opiniones y posturas, que nos permitan marcar un rumbo, el rumbo que la Universidad está necesitando, concluyó
El director de la Preparatoria, Julio César González Tapia, señaló que las instituciones educativas representan un factor de progreso en todo el mundo, “la educación es el instrumento para la formación de hombres racionales que construyan una sociedad más humana y justa, preparados para dirigir una nación de manera honrada y noble”.
Hoy en día la sociedad exige una educación humanista y esa es la esencia de la Universidad Michoacana, el país necesita jóvenes formados en la nobleza de sus ideas y sentimientos, debemos educar para una sociedad democrática, añadió.
La mayor responsabilidad de los educadores es la formación de la personalidad de los jóvenes, estamos obligados a fomentar la unidad y no la división, debemos evitar los enfrentamientos sobre todo tomando en cuenta la situación que vivimos actualmente, “ya basta de los chantajes de grupos de poder fuera y dentro de la Universidad, tenemos un desafío con nosotros mismos y con la sociedad que debemos enfrentar unidos y de manera responsable”.
Por su parte el orador oficial, egresado de la institución y actual presidente municipal de Tuxpan, Jesús Antonio Mora González, comentó que al pasar por estas aulas aprendió que cada día tiene su propio reto con alegrías y desilusiones, “nuestro paso por esta vida es un profundo acto revolucionario”.
Vivimos tiempos donde se resiente en gran medida la falta de espacios educativos y las limitadas oportunidades laborales que provocan el aumento de los llamados “ninis”, es importante que las autoridades asuman la tarea y cubran esa demanda de espacios de desarrollo y educación, que permita el acceso, permanencia y egreso para miles de jóvenes de una carrera universitaria que los lleve a tener un futuro mejor.
Con la representación del personal académico de la institución, Vinicio Herrera Guerra, hizo una reflexión en relación al ingreso del Bachillerato Nicolaita al Sistema Nacional de Bachillerato, el panorama es complicado, dijo, debemos anular la actitud que prevalece en el estudiante, ya que el actual reglamento de exámenes promueve la cultura del confort.
Consideró necesario proponer la derogación del actual reglamento de exámenes y establecer un mínimo de materias aprobadas para continuar cursando los semestres subsecuentes ya que, dijo, la educación es autosuperación a partir del desarrollo de capacidades.
En voz de la comunidad estudiantil, María del Rosario López, reconoció la labor de sus profesores de los que cada día aprenden algo nuevo y son su modelo a seguir, “la preparatoria se ha convertido en nuestra segunda casa, donde encontramos valores como la amistad y la responsabilidad y en 42 años, esta escuela ha sido testigo de los sueños de muchos estudiantes, que han descubierto lo grandes que pueden ser y que con perseverancia y esfuerzo se puede lograr las metas que se propongan.