Morelia, Mich., 9 de octubre del 2013.- El desarrollo óptimo del cerebro estará sujeto al ambiente que rodee al ser humano durante su crecimiento, sin embargo dependerá de él su contínuo desarrollo, así lo aseguró la investigadora del Laboratorio de Neurociencias de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas “Dr. Ignacio Chávez” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Graciela Letechipía Vallejo, en su conferencia “Tu cerebro cambia”.
En su charla impartida en la Preparatoria José María Morelos y Pavón de la UMSNH como parte del ciclo de conferencias “Miércoles de ciencia en el Bachillerato”, explicó que la complejidad y gran tamaño del cerebro de los seres humanos se debe al proceso de evolución y todo lo que ello implica para poder sobrevivir, sin embargo, esta complejidad se ve limitada a desarrollarse en los nueve meses del embarazo, brindando a los recién nacidos un cerebro inmaduro que alcazará su desarrollo óptimo en al menos dos décadas.
El medio ambiente es un factor fundamental para el desarrollo de nuestro cerebro, que al nacimiento pesa tan sólo 400 gramos y que deberá pesar mil 500 gramos en la edad adulta, factor que depende de diversos procesos celulares que van desde la formación, migración de células, sinápsis, mielinización y formación de redes neuronales.
“El cerebro comienza a desarrollarse desde antes de que la mujer confirme que está embarazada y termina en la etapa de mielinización, proceso que se da en el último trimestre del embarazo y continúa por varias décadas hasta la edad adulta. Cuando se concluye el proceso de mielinización se puede decir que se tiene un cerebro maduro”, afirmó.
El vínculo materno, la salud de la madre gestante para brindar los nutrientes necesarios para el desarrollo del cerebro óptimo y la información genética que recibe de ambos padres un recién nacido, dirigirán sus primeras experiencias en casa hacia un desarrollo nervioso positivo, sin embargo existen factores negativos en el medio ambiente que lo impiden como la desnutrición de la madre, la falta de atención y el consumo de drogas durante el embarazo.
“Idealmente un niño tiene que tener una dieta adecuada y la estimulación que le permita desarrollar sus habilidades motoras en periodos tempranos y críticos que se brinda a través de la educación, sin embargo, no todo se aprende de la educación formal, el aprendizaje es constante con el medio ambiente y el estrés, la desnutrición o los accidentes pueden afectar este potencial cerebral”, resaltó.
El ser humano tiene alrededor de 100 mil millones de neuronas, células encargadas de la actividad mental que a lo largo de la vida van muriendo y depende de nosotros conservarlas.
De igual manera calificó la adolescencia como una etapa crítica para el desarrollo del cerebro, ya que entre los 13 y los 18 años se presentan cambios cerebrales muy severos, debido a las emociones propias de la edad.
El adolescente busca un modelo adulto que seguir y depende si es positivo o negativo para el resultado, es importante resaltar que en esta etapa la influencia de los amigos juega un papel muy importante.
“La combinación de la autoestima, emociones, habilidades en el lenguaje y actividades aritméticas adquiridas en periodos anteriores en la educación, la influencia social y el control de la conducta pueden llevar a situaciones positivas como el autocontrol y la resistencia a pares, es decir se vuelven más selectivos de sus amistades, desarrollan un compromiso social y cuidado hacia el medio ambiente y su autoconfianza, si embargo, también pueden caer a impulsividad reflejada en embarazos no deseados, consumo de drogas, desajustes sociales y conductas antisociales”.
Después de todo este proceso el cerebro del adulto llega a su madurez alrededor de los 24 ó 25 años asociando en él funciones superiores como pensamiento abstracto, personalidad, capacidad de toma de decisiones, planeación e imaginación.
Cuando el adulto llega a este periodo tendrá las habilidades mentales para afrontar los retos contínuos de la vida. La influencia de su familia, amigos y compañeros de trabajo reforzarán su potencial para hacer frente a situaciones contínuas que van desde estatus socioeconómico, balance entre trabajo y vida familiar, y ambiente sano con relaciones positivas en el trabajo; sin embargo, también factores como el divorcio, el desempleo y la enfermedad que acumulan estrés y dañan el desarrollo del cerebro con enfermedades como la ansiedad, depresión, infartos, embolias, artritis, etc.
Finalmente dijo que el adulto mayor debe de planear esta estapa en la vida para preservar su potencial cerebral con programas de ejercicios físicos, descanso adecuado, dieta saludable y ejercicio mental aunque ya no se tenga escuela para evitar enfermedades como el parkinson o alzheimer.
Esta serie de conferencias es organizada por la Coordinación de la Investigación Científica, la Secretaría Académica y la Coordinación de Bachilleratos de la UMSNH; en esta primera etapa se programaron siete conferencias que serán impartidas en cada una de las preparatorias de la Casa de Hidalgo.
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