- Miguel Hidalgo, vislumbró en la lectura y el conocimiento, los medios más adecuados para el inicio de toda transformación, refirió el director general del Ceneval, orador oficial del acto en honor al Padre de la Patria.
- Presente en el Colegio de San Nicolás el gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo.
Al recordar que el año entrante la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo cumplirá cien años en la formación de profesionales en la región Centro Occidente del país, el director general del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), Rafael López Castañares, afirmó que la Máxima Casa de Estudios ha sido en ese lapso pionera de cambios sustanciales en materia de educación superior en su calidad de primera institución educativa autónoma de Latinoamérica.
Con la presencia en el presídium del gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo y del rector Medardo Serna González, entre otras personalidades, el orador oficial en la ceremonia por el 263 aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla, López Castañares recordó que el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo ha sido punto de convergencia de muchos grandes hombres, lo que lleva a la reflexión de la trascendencia que las universidades públicas mexicanas tienen para el país.
La Casa de Hidalgo, añadió, tiene la enorme misión de contribuir al desarrollo social, económico, político, científico, tecnológico, artístico y cultural de Michoacán y de México, a través de la formación de seres humanos íntegros, competentes y con un liderazgo para genera cambios en su entorno.
Con la asistencia de los integrantes del Consejo Universitario, servidores públicos y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, encabezados por la diputada Xóchitl Gabriela Ruiz González, presidenta de la Comisión de Educación en el Congreso Local, y María de los Ángeles Llanderal Zaragoza, magistrada del 5° Juzgado Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, respectivamente, el orador recordó que la agenda de la educación superior en México cuenta con asignaturas pendientes como son la calidad, cobertura, financiamiento, pertinencia regional, e inclusión social.
Sin embargo, acotó, la visión de la Universidad Michoacana se percibe con un rumbo claro en materia de docencia, investigación, estudios avanzados, extensión y vinculación, así como en la difusión cultural.
Tras mencionar pasajes de la vida de Don Miguel Hidalgo y su paso por las aulas del Colegio de San Nicolás, el titular de del Ceneval afirmó que el origen espiritual, el crecimiento reformista, la madurez liberal y la actualidad científica y humanista de la Universidad Michoacana, le convierten en un bastión del pensamiento insurgente que protagonizó cambios de impacto para el país y que en estos días confirman a esta Casa de Estudios como la depositaria de una enorme trascendencia en la construcción del bienestar social de los michoacanos.
Resaltó la vocación académica del prócer, quien además de las cualidades inherentes a su persona, vislumbró en la lectura y el conocimiento, los medios más adecuados para el inicio de toda transformación.
“La formación académica es el lazo más fuerte que tejió con la comunidad nicolaita, ya que fue precisamente el Colegio de San Nicolás, el recinto que disipó la preocupación de su padre, don Cristóbal Hidalgo y Costilla ante el cierre temporal del Colegio de San Francisco Javier, así que luego de pasar un tiempo en su natal Tejupilco en el Estado de México, advirtió en la entonces ciudad de Valladolid, el suelo fértil para que sus hijos: Joaquín y Miguel continuaran sus estudios”, refirió el orador.
López Castañares resaltó en su pieza oratoria que Miguel Hidalgo arribó al Colegio de San Nicolás, para atender a la inquietud permanente por el conocimiento, en un programa educativo que contemplaba la enseñanza de la lengua latina y tarasca -ya en Tejupilco había aprendido el otomí- y ahora sus conocimientos se ampliaban a los campos de la Filosofía, el Arte y las Ciencias Teológicas. Éstas últimas, se convertirían en su principal área de formación, la cual si bien generó elogios y el reconocimiento de clérigos importantes de su tiempo, también ocasionó algunos inconvenientes al ser señalado como promotor del “libertinaje intelectual”.
Se distinguió -abundó- por su astucia, la cual le valió ganarse en este claustro el mote de “Zorro”. Fue un estudiante brillante, lo que le que brindó la posibilidad de viajar a la capital del reino para graduarse como bachiller en la Real y Pontificia Universidad, lo cual constituyó su pasaporte para volver al colegio de San Nicolás ahora no como alumno, sino como un respetable profesor, más tarde como directivo y, finalmente en 1790 como rector; sin duda, esta última una de las más altas distinciones a las que todavía en la actualidad, un universitario puede aspirar.
Enfatizó que más allá de venerar aquella imagen encanecida que asemeja quizás el final de una etapa o la figura paterna de transformador, tenemos frente a nosotros la oportunidad de reflexionar en torno de la esencia humana del hombre que provocó con su golpe de timón, uno de los virajes más trascendentales para nuestra historia.
“Aquel hombre al que debemos recordar este día por su vigor, con el cual evocamos la energía, los sueños, el arrojo y la determinación con la que los universitarios cultivamos en las aulas nuestros ideales, casi en su totalidad, orientados a lograr el bien común, con la convicción en que la libertad e independencia del ser humano, es un valor intrínseco que le pertenece y que nadie puede administrarle”, puntualizó Rafael López Castañares.
Dedicó Hidalgo su mayor esfuerzo a favor de los pueblos indígenas: MEST
En el uso de la palabra, la representante de los docentes del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, María Ernestina Soto Ayala, puso el acento en las condiciones de vida de los pueblos indígenas cuya pobreza aún persiste, luego de que Don Miguel Hidalgo dedicara el mayor de sus esfuerzos a mejorar sus posibilidades de desarrollo, su libertad y respeto a su cultura.
Para honrar el espíritu hidalguista, dijo, los nicolaitas deben trabajar por un México mejor. Son 53.3 millones de habitantes que viven en situación de pobreza en el país, representan el 43 por ciento de la población, mientras un uno por ciento son dueños de la riqueza.
La venta de los bienes naturales de la nación, la corrupción y la inseguridad, mencionó la profesora, son otros retos que los nicolaitas deben asumir como propio con los valores de Don Miguel Hidalgo, lealtad, inclusión, solidaridad, libertad, justicia, fraternidad y gratitud, marcan las directrices para ser mejores seres humanos.
Seguir el ejemplo de Hidalgo: MARR
En representación del alumnado del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás, la alumna Mónica Areri Ramírez Ruiz invitó a la juventud a seguir ejemplo de Hidalgo a enfrentar reto del día al día, fomentar ideales con coraje, patriotismo y amor a la Universidad.
El miedo nos aleja de las metas, nos hace conformistas, dijo la alumna nicolaita, el país necesita una juventud que luche por el cambio, valiente, optimista, inteligente y expresó su orgullo por pertenecer a la Universidad Michoacana, tal y como en su momento Miguel Hidalgo y Costilla lo fue.
Al inicio del evento se depositó ante la efigie del Don Miguel Hidalgo ubicada en el patio principal del Colegio de San Nicolás, la ofrenda floral y se llevó a cabo la tradicional guardia de honor por las personalidades antes mencionadas además del secretario de gobierno, Adrián López Solís; el regente del Colegio, Aldo Ulises Olmedo Castillo y el secretario general del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, Gaudencio Anaya Sánchez.
Engalanaron con su presencia el evento, los ex rectores de la Casa de Hidalgo Fernando Juárez Arana, Cuauhtémoc Olmedo Ortiz, Leonel Muñoz Muñoz, Jaime Hernández Díaz, Daniel Trujillo Mesina y Salvador Galván Infante.
A lo largo de la ceremonia, amenizaron el evento la escolta del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, la Banda de Guerra Zorros de la UMSNH y el coro de la Facultad Popular de Bellas Artes.