- Cuerpo académico de la Facultad de Arquitectura presenta el primer tomo de investigación sobre el legado material e inmaterial de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
La comunidad universitaria de la Casa de Hidalgo debe tener presente que lo que hoy constituye su sedes, se construyó por el esfuerzo de muchas generaciones de nicolaitas, con una historia muy rica y valiosa, patrimonio universitario en donde cada nicolaita puede encontrar las raíces que le dan identidad, expresó el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Medardo Serna González, en calidad de comentarista de la obra “Patrimonio Universitario, Arquitectura, pintura y escultura”.
Teniendo como marco la Biblioteca Pública universitaria, en presencia de los coordinadores de la obra: Carmen Alicia Dávila, Catherine R. Ettinger y Salvador García Espinosa, presentaron este primer tomo que se inserta en las celebraciones del primer Centenario de la Universidad Michoacana como la primera en ser autónoma en América Latina.
El rector Serna González recordó que aunque el origen de la Casa de Hidalgo como universidad se remonta a 1917, su sede, el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo fue fundado en 1540 por don Vasco de Quiroga, piedra angular de la que el libro revela muchos detalles y reflexiones que enriquecen el conocimiento sobre el Alma Mater de la Institución.
Tanto el Colegio de San Nicolás de Obispo, como el Ex Convento de Tiripetío, abundó son parte de una época, albergue de importantes episodios de la historia nacional, con un innegable contenido religioso, testigos de las grandes transformaciones de la sociedad mexicana.
Posteriormente, la obra también toca la época moderna, en los siglos XX y XXI, época en la que se construyó gradualmente Ciudad Universitaria, comentó. “Actualmente hemos llegado al punto en el cual ya resulta insuficiente este y otros espacios, ya que la Universidad Michoacana ha crecido de manera acelerada en matrícula y sus funciones sustantivas: la docencia y la investigación.
Esta obra, concluyó el rector, es tanto para el lector inquieto que quiere conocer del nicolaicismo, el lector que se siente reflejado en el patrimonio universitario, además de ser un documento motivo de base para otras investigaciones históricas y arquitectónicas, porque ha sido hecha con todo el rigor y exigencia académica.
El presidente del Colegio de Arquitectos de Michoacán, Carlos Mendoza Rosales, con una larga trayectoria en el campo de la Arquitectura, comentó también la obra desde el punto de vista de un egresado de las aulas de la Casa de Hidalgo, aludiendo a cada uno de los cuatro capítulos en los cuales se describen los edificios históricos además de las reseñas sobre construcciones más modernas como la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas, Ciudad Universitaria, Odontología y Enfermería; además de un último capítulo dedicado a la descripción de algunas colecciones de museo, pintura de caballete y escultura.
Explicó ante la presencia de funcionarios, directores y docentes de la Casa de hidalgo, que este primer tomo consta de 11 estudios sobre el patrimonio universitario edificado, tomando algunos casos representativos narrando la historia, sucesos en torno a su construcción además de las particularidades, reconstrucciones, remodelaciones y diversos usos que han tenido a través de su historia.
Entre sus autores mencionó al actual director de Patrimonio Universitario, Igor Cerda Farías; al arquitecto e investigador Jaime Alberto Vargas Chávez; Erik García Sánchez y Teodoro González de León, describiendo el trabajo de recuento histórico, ilustración con planos arquitectónicos de las reformas a los edificios más antiguos y el proyecto de las últimas edificaciones: la sede de la Facultad de Arquitectura y el Centro de Información Arte y Cultura, que corresponden ya al siglo XXI.
A nombre de los coordinadores de la obra, la doctora e investigadora en Arquitectura, Catherine Rose Ettinger Mc Enulty, agradeció las facilidades otorgadas para la investigación, obtención de planos originales y acceso a las edificaciones descritas a los directores del Instituto de Investigaciones Históricas; y de la Facultad de Arquitectura, Judith Núñez Aguilar; al coordinador de Patrimonio Universitario, Igor Cerda Farías; a la directora general de Bibliotecas, María Abigail González Ojeda; al director del Centro de Estudios Sobre la Cultura Nicolaita, Sergio García Ávila; y a los alumnos que colaboraron en la reproducción de los planos de las edificaciones como parte de su servicio social.
Para concluir, Igor Cerda Farías, subrayó que el patrimonio universitario es el receptáculo también de los ideales del nicolaicismo y que ha prevalecido hasta nuestros días en óptimas condiciones debido al cuidado que cada generación ha tenido por conservarlo. Adelantó que el segundo tomo se referirá a los bienes como documentos, libros y colecciones, además de pinturas y esculturas que en esta primera parte se mencionan en un capítulo que no alcanza a recoger la totalidad de riqueza del patrimonio nicolaita.
Recordó que el patrimonio de la UMSNH está protegido por la Ley Orgánica de la Casa de Estudios, lo cual los hace inalienables, inembargables y no pueden ser gravados mientras estén en uso. Un mecanismo que ha impedido su destrucción, pérdida o enajenación a través de varios siglos.
Cerda Farías aludió también al patrimonio intangible que constituye la corriente ideológica del nicolaicismo, el cual se retrata en los edificios, aulas, documentos y obras de arte de la institución, “los valores morales deben dar sentido al patrimonio, recogiendo los valores universales característicos de esta Casa de Estudios” observó.
No debemos separar las obras de sus orígenes, concluyó el director de Patrimonio Universitario, parte de la identidad de ser nicolaita tiene qué ver con el deber con los más necesitados, es importante impregnar a la Universidad de los valores de libertad presentes en la mente de Miguel Hidalgo, el reconocimiento de igualdad presente en toda esa generación de jóvenes quienes constituyeron la cuna intelectual de la Independencia de México.
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es arquitectura, pintura, escultura pero también es historia de pensamientos que nos permiten sentirnos hoy, a 476 años de existencia como institución educativa y a 99 años como institución autónoma, orgullosamente nicolaitas, concluyó.